jueves, 19 de abril de 2012

En las tierras cristianas.

Aquel día de verano de 1075, el rey Alfonso VI iba a Oviedo de peregrino del Camino de Santiago.

Mientras el caminaba hacia la Iglesia de San Salvador, en donde  está el Arca Santa que contiene muchas reliquias que habían estado escondidas por la conquista musulmana. Este descubrió que había un códice muy importante, el Beato de Liébana.

Ese códice era muy importante así que decidieron esconderlo en otro lugar, pero en ese intento de translado paso algo que nunca querían que pasara.

 De repente, escucho unos fuertes gritos. Eran de un monje, empezó a gritar:

-¡¡El códice, el códice!!! A sido robado por dos niños.
Esos niños eran los hijos de los antiguos reyes de Oviedo.
Sus padres, habían muerto en una antigua razia. Ellos dos, buscaban venganza.
Alfonso VI corrió  rápidamente hacia donde estaba el monje, y......

CONTINUARA.

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